Antes de Kenneth también hubo fútbol femenino
El fútbol femenino de Venezuela tiene algunos
nombres propios a los que hay que agradecer eternamente, más allá de Kenneth
Zseremeta, ya que estos hombres en muchas oportunidades dejaron de hacer miles de cosas por ir a
perder la voz en la zona técnica de una cancha de fútbol dirigiendo a mujeres
CARACAS.-Hablaré de lo que conozco, pues tuve
el privilegio de jugar en dos de los mejores equipos de la liga venezolana de
fútbol femenino, UCV y UCAB Spirit (Reservas). Sí, el UCAB Spirit tenía un
equipo B. El nivel que había en la primera plantilla tenía jugadoras como
Milena Gimón y Vanesa Camirra que eran jugadoras de la selección además de las
jugadoras de Colombia, Ecuador y Bolivia que también estuvieron en el plantel.
Y es que en el reserva estaban algunas como Andrea Tovar (hoy ficha del Caracas F.C),
Oriana Martínez, Lisbeth Bandres, entre otras jugadoras que desde entonces y
hasta ahora formaron parte de la selección nacional, la vinotinto pues.
Mucho se habla del trabajo de Kenneth
Zseremeta, y tiene sus méritos, debido a su estricta planificación y recorrido
por diferentes canchas del territorio venezolano que le permitieron ver el
talento de las niñas más allá de las que están en la Gran Caracas. Pero hay que
tener presente que ninguna de las jugadoras que han representado a Venezuela estaría allí sin el arduo trabajo de las escuelas menores y los clubes de
futbol femenino que hay en el país.
“La casa que da forma al talento”
En la UCV perdieron la cuenta de cuantas niñas
han llegado sin saber dominar un balón y meses después se abren paso en
cualquier otro equipo de la capital para desbordar las canchas de talento con la pelota.
De mi
paso por la UCV destaco la puntualidad y el “régimen militar” de Luis Solorzano,
mejor conocido como “el gordo Yeni”; un hombre que dedicó su vida al fútbol.
Utilero de la Universidad Central de Venezuela, que por vocación decidió
entrenar a mujeres en la “casa que vence las sombras” y por sus manos han
pasado infinidad de jugadoras, incluyéndome, que junto a él y sus particulares
llamados de atención aprendieron a querer el fútbol.
“Yeni siempre exige en la medida que sabe que
la jugadora puede responder. Creo que más allá del lenguaje que pueda utilizar
es la disciplina, humildad y la pasión por el fútbol lo que verdaderamente lo
destaca”, explicó la ex jugadora del UCV Johanna González.
Gracias a esas formas del Fútbol Femenino de la
Universidad Central de Venezuela salieron jugadoras como Maleike Pacheco,
Génesis Moncada y Silvana Aron que fueron a la primera cita mundialista de
Venezuela en Trinidad y Tobago. Y alguna otra como Karla Torres que se coronó
junto al resto de chicas en los Centroamericanos en 2010.
Mejores recuerdos tiene Johanna González quien
con 17 años llegó a estudiar a la Universidad Central de Venezuela y por
casualidades de la vida fue a un entrenamiento en el estadio Olímpico de la
Ciudad Universitaria y de la mano de “Yeni” aprendió a disfrutar del fútbol.
“Cuando el gordo me dio el primer regaño fue inevitable pensar, ¡qué hago yo
aquí aguantando gritos de este señor!, pero después con el tiempo cuando lo
conoces entiendes que cada grito es para hacerte mejor jugadora”, recordó la
otrora volante ofensivo del tricolor ucvista.
Johanna considera que: “el método de Yeni se
entiende desde los sentimientos. El Gordo es un apasionado del fútbol. Él le ha
dedicado casi toda su vida a este deporte y por eso lo vive con tanta
pasión. Todo eso trata de trasmitirlo a
sus jugadoras. Cuando te agarra el pie descalzo para enseñarte a patear, cuando
ensaya unajugada incluso cuando te regaña te está enseñando”.
La meta era ser como el UCAB
Recuerdo que antes de la creación del Caracas
F.C femenino los mini clásicos de la capital eran UCAB contra UCV o UCAB frente
a la USM, pero siempre estaba presente el equipo de la Universidad Católica
Andrés Bello.
Para algunos eran las “sifrinas”, tenían su
propia cancha, los uniformes Adidas (y los más femeninos de toda la liga), pero
sobretodo tenían un director técnico que era un amante del fútbol. De esos que
preparaba los partidos con detalle (videos incluidos) y que no le temblaba el
pulso para llamar a dos o tres jugadoras del reserva si alguna de las grandes
andaba floja durante la semana.
Debo confesar que durante el poco tiempo que
estuve en el Spirit vi con especial atención los entrenamientos del primer
equipo, se paraba la práctica para corregir aspectos tácticos, se exigía en el
entrenamiento igual o más que durante un partido, se hacía como dicen el
trabajo de hormiguita. El UCAB Spirit fue, antes de su repentina desaparición
en 2007, el equipo con mejor estructura y con miras hacia el futuro que tuvo el
fútbol femenino y ello fue gracias a la labor de Rolando Bello y José Catoya,
ambos personajes ligados desde siempre a la Federación Venezolana de Fútbol y
por ende a la selección nacional femenina.
“Yo debuté en el estadio nacional Brigido
Iriarte contra el Centro Italo Venezolano, era la previa a un partido de
primera división del Caracas FC. En el segundo tiempo Rolando me dio ingreso al
terreno de juego, el partido estaba 1 a 1, y terminamos ganando 2-1. Tuve un
partido bastante bueno y así fue como me abrió las puertas de su equipo.”,
recordó Melissa Acosta desde Aruba, donde reside desde hace un par de años.
De la mano de Rolando Bello el conjunto de la
Universidad Católica Andrés Bello consiguió tres títulos de la Liga Amateur de
Fútbol Femenino (2000, 2001 y 2003) y en el año 2006 conquistó la Liga Nacional
Femenina. “En la católica tuve un gran crecimiento a nivel futbolístico. La
disciplina y pasión con la que entrenábamos y jugábamos, era todo por el todo, futbol,
futbol y mas futbol, amábamos lo que hacíamos, además Rolando siempre confió en nosotras y se
encargó que nos sintiéramos profesionales a pesar de la poca relevancia que
tenía el fútbol femenino entonces”, recordó Melissa quien también representó a
Venezuela en la Copa Reina Sofía, en Madrid, España y en el Sudamericano Sub-20
en Vina del Mar, Chile.
El dominio de Distrito
Nadie más ha disfrutado del talento de las
mejores jugadoras del Distrito Capital que Ezequiel Moreno, pues tiene más de
10 años dirigiendo a la selección femenina con más títulos en los Juegos
Nacionales. Con “Eze” muchas conocieron a Mazinger Z, sí él dirigía con una
camisa de este personaje (cuestión de cábala), recuerdo que en mis únicos nacionales no lavámos el uniforme hasta el tercer partido "porque el uniforme no se lava hasta que se pierde". Y otras se encontraron con un
técnico que con una frase podía motivar al grupo así el resultado en el
entretiempo estuviera 10-0 en contra. Un DT
odiado por muchos pero querido por sus jugadoras, pues una vez fuera del
terreno de juego y de las concentraciones era un amigo de sus pupilas.
Como Ezequiel hay pocos, sí, son pocos los
técnicos que han llevado a un equipo nacional fuera del país a foguearse con
los mejores. La selección de Distrito Capital estuvo haciendo una gira de
partidos en Montevideo, Uruguay en el 2007.
Hoy muchos se acuerdan y agradecen a Kenneth,
pero además de él hay que agradecer a todos estos hombres del fútbol femenino que
incansablemente han estado y estarán ahí apoyando y formando a todas esas niñas
que un día decidan iniciarse en el deporte más bello del mundo.
Así que Yeni, Ezequiel, Rolando, Catoya y a
todos esos padres y madres que se han ido sumando a los cuerpos técnicos de los
equipos de sus hijas…a ustedes GRACIAS.
Que viva el fútbol femenino!!!
Que viva la #VInotinto!!!
Glorioso equipo inicial de la UCV (referente a la foto superior) pasamos muchas necesidades al principio pero abrimos el camino del fútbol femenino y el nivel que ha logrado! solo con disciplina, voluntad y constancia es posible lograr las metas... a nosotras nos toco la meta de dar el primer paso y ahora le toca a la nueva generación continuar el camino marcado! orgullosa de lo que han logrado las chiquillas de la Sub17 y deseando que se tome mas en cuenta el fútbol femenino... todo es posible mientras se crea en lo que se hace... saludos buen reportaje pero faltan muchisimas jugadoras por nombrar alli: Carmen Seijas, Josefa "Pita" Rodrigues; Milagro Infante, Oly; Lola; Aida Vargas, Lilibeth de Souza, Evelyn Castillo, Oriana y Orimar Garcia, Angela y Luigia Pomárico, Nathali Espinoza, y pare de contar todas aportando con desempeño y disciplina! seguire leyendo este blog
ResponderEliminarEl gran entrenador Luis Solórzano, Yenny, también fue entrenador de la selección masculina UCV, años 1995-1998. Personalmente, me enseñó a tener más confianza en la definición del gol, y me ayudó a fijar mi posición en la cancha como delantero. ¡Grande Yenny!
ResponderEliminarPor sus consejos y entrenamiento físico, pude estar en plenitud física y mental. Adquirí mayor velocidad en los piques y dominio superior en el dribbling y tiros libres. En 1997 jugué una temporada en la 2da del Caracas FC y en 1998 fui invitado al River Plate, de Buenos Aires, Argentina. Agradezco enormemente el profesionalismo, ética y dedicación de Yenny en nombre de todos los que tuvimos la bendición de ser vistos por él
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